“Reign of Fire” (2002) es una película de acción y fantasía postapocalíptica dirigida por Rob Bowman. La película está ambientada en un futuro distópico en el que los dragones han despertado y diezmado a la mayor parte de la población mundial, dejando solo pequeños grupos de sobrevivientes que luchan por mantenerse con vida.
La historia comienza en el Londres actual, donde un niño llamado Quinn (Christian Bale) despierta accidentalmente a un dragón durante un proyecto de construcción. Avanzamos rápidamente hasta 2020, y los dragones se han multiplicado, reduciendo la civilización humana a cenizas. Quinn, ahora un adulto, lidera una pequeña comunidad de sobrevivientes en un castillo remoto en Inglaterra, tratando de evitar a las criaturas que escupen fuego que gobiernan los cielos.
Su frágil existencia se ve alterada cuando un grupo de soldados estadounidenses, liderados por el impetuoso e intrépido Van Zan (Matthew McConaughey), llega con un plan para llevar la lucha a los dragones. Van Zan cree que sabe cómo matar al dragón que lo inició todo, la única forma de darle a la humanidad una oportunidad de sobrevivir. Los dos hombres deben dejar de lado sus diferencias y trabajar juntos en un intento desesperado por salvar lo que queda de la humanidad.
Reign of Fire es conocida por su atmósfera oscura y cruda, sus intensas secuencias de acción y su imaginativa creación de mundos. La película presenta batallas visualmente impactantes entre humanos y dragones, con Bale y McConaughey entregando interpretaciones comprometidas en sus papeles. Aunque recibió críticas mixtas en su estreno, la película se ha convertido desde entonces en una favorita de culto por su combinación única de supervivencia postapocalíptica y aventura fantástica, ofreciendo una emocionante visión del mito del dragón.