Visualmente, All the Devil’s Men se caracteriza por su cinematografía cruda e inmersiva, que captura de manera efectiva la atmósfera caótica del mundo mercenario. La dirección de Hope equilibra la acción apasionante con momentos de tensión, lo que permite al público involucrarse con las luchas y motivaciones de los personajes.
La película cuenta con un sólido reparto secundario, entre ellos William Fichtner y Gbenga Akinnagbe, que aportan complejidad a sus papeles y mejoran el impacto de la narrativa. La banda sonora, compuesta por David H. Williams, se suma a la sensación de urgencia y drama de la película, sumergiendo aún más a los espectadores en el entorno de alto riesgo. En general, All the Devil’s Men se destaca como una atractiva entrada en el género de acción, que ofrece una mezcla de suspenso y ambigüedad moral que resuena en el público contemporáneo.