En el mundo del cine de terror, pocas películas han cautivado al público con tanta intensidad como Verónica, un escalofriante thriller sobrenatural español dirigido por Paco Plaza, conocido por su trabajo en la franquicia [REC]. Estrenada en 2017, esta película se inspira en un incidente de la vida real en Madrid, lo que le otorga una autenticidad inquietante que perdura mucho después de que aparecen los créditos finales.
Ambientada a principios de la década de 1990, Verónica sigue la historia de una adolescente, Verónica, interpretada por Sandra Escacena. Después de una sesión espiritista realizada con sus amigos usando una tabla Ouija, Verónica, sin saberlo, invita a fuerzas oscuras a su vida.
Mientras intenta lidiar con las presiones de la adolescencia (equilibrar la escuela, las responsabilidades familiares y un nuevo amor platónico), se ve acosada por siniestros sucesos sobrenaturales. Mientras su madre lucha por mantener unida a la familia tras la muerte de su padre, Verónica debe enfrentarse a la entidad malévola que ha desatado, lo que lleva a una lucha desgarradora por la supervivencia de ella y sus hermanos.
La película se destaca por su tensión atmosférica, combinando elementos de terror psicológico con pavor sobrenatural. Plaza crea hábilmente una narrativa que explora temas de pérdida, trauma y los impactos del duelo en una familia. La cinematografía captura la esencia cruda de un barrio de clase trabajadora, mientras que la inquietante banda sonora amplifica la sensación de inquietud de la película.