El escita (2018) es una película de acción histórica rusa dirigida por Rustam Mosafir. Ambientada en el siglo VII a. C., la película sigue la historia de un guerrero escita llamado Svetlav, interpretado por Alexander Dygilev, que está en busca de venganza después de que su pueblo fuera brutalmente atacado por una tribu enemiga.
Como el último escita sobreviviente, Svetlav se embarca en un peligroso viaje para encontrar a los culpables de la masacre de su tribu.
En el camino, se encuentra con varios adversarios y desafíos que ponen a prueba sus habilidades y determinación. La película profundiza en temas de honor, venganza y las brutales realidades de la guerra en la antigüedad.
Con sus cautivadoras secuencias de acción y su exuberante cinematografía, El escita da vida a las feroces batallas y los matices culturales del pueblo escita. La película combina elementos de narración épica y drama centrado en los personajes, ofreciendo a los espectadores una visión de un mundo donde la supervivencia depende de la fuerza y la estrategia.
Aunque recibió críticas mixtas, la película es notable por su ambiciosa representación de la historia antigua y su compromiso con la autenticidad al representar la vida y las luchas de sus guerreros titulares.