Hobbs & Shaw 2 comienza con Luke Hobbs (Dwayne Johnson) y Deckard Shaw (Jason Statham) intentando volver a la normalidad después de su última misión explosiva. Hobbs está en Samoa, reconectándose con su familia y tratando de pasar desapercibido, mientras que Shaw está trabajando para reconstruir su relación con su hermana Hattie (Vanessa Kirby). Pero su paz dura poco, ya que surge una nueva amenaza global, que los reúne nuevamente para otra aventura de alto riesgo.
Esta vez, se enfrentan a Magnus Grayson, un ex líder militar convertido en rebelde, interpretado por un actor de primera línea. Grayson dirige “The Syndicate”, una organización terrorista tecnológica con ambiciones de desestabilizar a los gobiernos del mundo pirateando los sistemas de máxima seguridad y utilizando la inteligencia artificial como arma. Su último desarrollo es un devastador dispositivo basado en nanotecnología capaz de atacar y arrasar ciudades enteras.
Locke (Ryan Reynolds), ahora con un papel más importante, reúne al equipo para enfrentar esta amenaza y advierte del inminente plan del Sindicato. Hattie, que continúa trabajando con el MI6, se une a la misión y desempeña un papel fundamental al piratear la computadora central del Sindicato para interrumpir su arma controlada por IA. Las tensiones aumentan entre los hermanos a medida que se enfrentan a riesgos cada vez mayores.
La misión lleva al equipo por todo el mundo, desde persecuciones a alta velocidad en las bulliciosas calles de Tokio hasta una audaz infiltración en los nevados Alpes suizos. Una de las escenas más destacadas de la película se desarrolla en una emocionante batalla de paracaidismo, donde Hobbs, Shaw y los mercenarios de élite de Grayson se enfrentan en el aire.
El clímax estalla en una instalación subterránea, donde Hobbs y Shaw se enfrentan a Grayson en una confrontación final, compitiendo contra el reloj para evitar que el arma nanotecnológica detone en varias ciudades.
Al más puro estilo de Rápido y Furioso, la película termina en suspenso: se revela que Grayson es solo un peón, con indicios de una organización más peligrosa que mueve los hilos, lo que prepara el escenario para desafíos aún mayores en futuras entregas.