El último viaje del Demeter (2023)

El último viaje del Demeter, dirigida por André Øvredal, toma un único capítulo escalofriante de Drácula de Bram Stoker y lo expande en una experiencia de terror atmosférica en toda regla. Ambientada íntegramente a bordo del condenado barco Demeter, la película combina el terror claustrofóbico con el pavor gótico, ofreciendo una historia escalofriante de combustión lenta que perdura mucho después de que aparecen los créditos finales.
Un viaje a la oscuridad

La película sigue a la desafortunada tripulación del Demeter mientras transportan una misteriosa carga (un conjunto de grandes cajas de madera) desde Carpatia hasta Inglaterra. Sin que ellos lo sepan, una caja contiene algo horrible: el mismísimo Conde Drácula. A medida que pasan los días, la tripulación se da cuenta de que están siendo perseguidos por un depredador inhumano, lo que convierte su viaje en una lucha por la supervivencia.
Un elenco atrapado en el terror
El elenco aporta profundidad a la tripulación condenada. Corey Hawkins interpreta a Clemens, un médico que busca una vida mejor y cuya mente racional se ve puesta a prueba por los horrores sobrenaturales a bordo del barco. Aisling Franciosi ofrece una actuación inquietante como Anna, una polizón que tiene su propia conexión trágica con Drácula.
Pero la verdadera estrella de la película es Javier Botet, cuya interpretación de Drácula es salvaje y sobrenatural, y se aleja mucho del encantador aristócrata de otras adaptaciones. Este Drácula es primitivo, depredador y absolutamente aterrador.

Atmósfera por encima de la acción
El último viaje del Demeter prospera gracias a su atmósfera. Los estrechos confines del barco, rodeados por un océano infinito y aislado, amplifican la sensación de pavor. La cinematografía se inclina por los rincones sombríos, las linternas parpadeantes y los mares tormentosos, creando un entorno visualmente impresionante pero profundamente inquietante.
El ritmo es deliberado, lo que permite que el terror aumente a medida que la tripulación es eliminada una por una. Cada muerte es espantosa, pero el verdadero horror reside en la inevitabilidad de su destino.

Horror que perdura
Si bien la película ofrece su cuota de sustos y sangre, se destaca por crear una abrumadora sensación de fatalidad. La idea de estar atrapado en un barco sin escapatoria de un depredador imparable es horrorosa en sí misma, y ​​la película se inclina hacia esta desesperanza con una precisión escalofriante.
Una visión única de Drácula
A diferencia de las películas tradicionales de Drácula, El último viaje del Deméter se centra exclusivamente en el lado monstruoso del vampiro icónico. No hay romance ni castillos lujosos, solo una criatura cruda y depredadora que se alimenta de sus víctimas en la oscuridad de la noche. Este enfoque refrescante agrega una nueva capa de amenaza al mito de Drácula.

El último viaje del Deméter es una película de terror de combustión lenta que prospera en la atmósfera, el miedo y una representación feroz de Drácula. Si bien puede no resultar atractivo para quienes buscan acción trepidante, es una película obligada para los fanáticos del terror gótico y aquellos que aprecian una versión más primaria de la leyenda de los vampiros.