The Dead Lands es una película neozelandesa de acción y aventuras dirigida por Toa Fraser, ambientada en la Nueva Zelanda precolonial y con raíces en la cultura maorí. La película cuenta la historia de Hongi (James Rolleston), hijo de un joven jefe maorí que se embarca en un viaje de venganza después de que su tribu es masacrada por un grupo rival liderado por el despiadado Wirepa (Te Kohe Tuhaka).
Hongi debe viajar a través de las prohibidas “Tierras Muertas” para buscar la ayuda de un misterioso y temible guerrero (Lawrence Makoare) del que se rumorea que posee habilidades de lucha sobrenaturales. Juntos, enfrentan numerosos desafíos mientras se enfrentan a enemigos, tanto humanos como espirituales, para restaurar el honor y la justicia en la tribu de Hongi.
The Dead Lands es famosa por su representación auténtica de la cultura maorí, las armas tradicionales y las técnicas de combate cuerpo a cuerpo, incluido el uso del arte marcial Mau rākau. La película muestra paisajes impresionantes y secuencias de batallas intensas y viscerales, basadas en la mitología maorí y las tradiciones guerreras.
La película recibió elogios por su importancia cultural y su narrativa llena de acción, convirtiéndose en un símbolo del orgullo maorí y un viaje visualmente cautivador a las tradiciones antiguas y los códigos guerreros. Es una historia de venganza, supervivencia y redención, profundamente arraigada en la tradición y la historia del pueblo maorí.
The Dead Lands es famosa por su representación auténtica de la cultura maorí, las armas tradicionales y las técnicas de combate cuerpo a cuerpo, incluido el uso del arte marcial Mau rākau. La película muestra paisajes impresionantes y secuencias de batallas intensas y viscerales, basadas en la mitología maorí y las tradiciones guerreras.
La película recibió elogios por su importancia cultural y su narrativa llena de acción, convirtiéndose en un símbolo del orgullo maorí y un viaje visualmente cautivador a las tradiciones antiguas y los códigos guerreros. Es una historia de venganza, supervivencia y redención, profundamente arraigada en la tradición y la historia del pueblo maorí.