Shuttle (2008) – Crítica de la película
Shuttle (2008) es un thriller psicológico dirigido por Edward Anderson, protagonizado por Peyton List, Cameron Goodman y Tony Curran. La película sigue a dos mujeres jóvenes que regresan de un viaje y abordan un autobús lanzadera del aeropuerto a altas horas de la noche, solo para darse cuenta de que su conductor tiene intenciones siniestras.
Crítica:
La película comienza con una sensación de realismo y tensión, creando efectivamente una atmósfera inquietante y claustrofóbica. Lo que comienza como un viaje nocturno normal rápidamente se convierte en una pesadilla a medida que los pasajeros se dan cuenta de que están atrapados en un juego mortal. El ritmo es mayormente ajustado, con un suspenso que aumenta a medida que se revela lentamente la verdadera naturaleza de los motivos de su captor.
Peyton List y Cameron Goodman ofrecen actuaciones sólidas, haciendo que sus personajes parezcan creíbles y simpáticos. Tony Curran, como el amenazante conductor, aporta una calma inquietante a su papel, haciendo que el antagonista parezca escalofriantemente real. La película mantiene bien el suspenso, utilizando espacios reducidos y un entorno urbano sombrío para aumentar la sensación de impotencia.
Sin embargo, Shuttle sufre algunas decisiones de personajes cuestionables y ocasionales problemas de ritmo. Algunos momentos parecen innecesariamente prolongados y ciertos giros, aunque impactantes, pueden parecer forzados o demasiado sombríos. El final, en particular, es divisivo: algunos espectadores pueden apreciar su realismo oscuro, mientras que otros pueden encontrarlo insatisfactorio.
En general, Shuttle es un thriller tenso e inquietante que juega con los miedos al secuestro y la impotencia. Si bien no es una película perfecta, su atmósfera atrapante y su premisa escalofriante hacen que valga la pena verla para los fanáticos de los thrillers psicológicos y el survival horror.
Calificación: 7/10