Reseña de la serie de televisión: Game of Thrones, temporada 7 (2017)
La temporada 7 de Game of Thrones marca el penúltimo capítulo de la serie de fantasía épica de HBO, que ofrece batallas impresionantes, reuniones largamente esperadas y grandes cambios de poder en todo Westeros. Con solo siete episodios, esta temporada acelera la historia, acercando a los personajes clave al enfrentamiento definitivo por el Trono de Hierro y la batalla contra los Caminantes Blancos.

Resumen de la trama
Cuando Daenerys Targaryen finalmente llega a Westeros con su ejército y sus dragones, forma alianzas para desafiar el reinado de la reina Cersei Lannister. Mientras tanto, Jon Snow, ahora Rey en el Norte, busca unir el reino contra la creciente amenaza del Rey de la Noche y su ejército de muertos. Las viejas alianzas se ponen a prueba, surgen revelaciones impactantes y personajes que han estado en viajes separados durante años finalmente se encuentran cara a cara. La temporada se prepara para una confrontación masiva, preparando el escenario para la batalla final en la Temporada 8.
Reseña
La Temporada 7 está repleta de imágenes cinematográficas, secuencias de acción intensas y efectos especiales impresionantes, lo que la convierte en una de las temporadas visualmente más impresionantes de la serie. El esperado encuentro entre Daenerys y Jon Snow es un momento destacado, ya que su dinámica juega un papel crucial en la configuración del futuro de Westeros.
Las batallas, en particular el Ataque del Tren del Botín donde Daenerys desata a Drogon contra el ejército Lannister, y la misión Más allá del Muro contra los Caminantes Blancos, ofrecen algunos de los momentos más emocionantes de la serie. Sin embargo, este último recibió reacciones mixtas debido a la narración apresurada y las decisiones cuestionables de los personajes.
Una de las mayores fortalezas de la Temporada 7 es la forma en que reúne a personajes que han estado separados durante tanto tiempo. Arya, Sansa y Bran Stark se reúnen en Invernalia, aunque sus interacciones inicialmente se sienten tensas. Mientras tanto, la tensión entre Cersei y Jaime Lannister sigue aumentando, culminando en un punto de inflexión crítico para Jaime.
A pesar de la emoción, la temporada 7 también enfrentó críticas por su ritmo. Con menos episodios, la serie avanza a un ritmo mucho más rápido, sacrificando a veces la lógica y el desarrollo de los personajes en aras del espectáculo. Ciertos puntos de la trama, como la velocidad de viaje entre ubicaciones, se sienten inconsistentes en comparación con temporadas anteriores. Además, si bien la revelación final sobre la verdadera ascendencia de Jon Snow es significativa, se ve un poco eclipsada por el enfoque de acción de la temporada.
Conclusión
La temporada 7 de Game of Thrones ofrece momentos épicos, imágenes impresionantes e interacciones de personajes muy esperadas, lo que la convierte en un viaje emocionante. Sin embargo, su ritmo apresurado y los ocasionales lapsos de lógica le impiden alcanzar las alturas de temporadas anteriores. A pesar de sus fallas, genera con éxito anticipación por la batalla final y deja a los fanáticos ansiosos por la conclusión.
⭐ Calificación: 8/10