𝑫𝑰𝑹𝑻𝒀 𝑨𝑵𝑮𝑬𝑳𝑺 (𝟐𝟎𝟐𝟒)
Calificación: ★★★★☆ (4/5)
Género: Acción, Thriller bélico, Espionaje
Protagonistas: Eva Green, Ana de Armas, Jessica Chastain, Sam Worthington
En un mundo de misiones encubiertas y verdades ocultas, Dirty Angels (2024) es una brutal y trepidante aventura que plantea qué sucede cuando se difumina la línea entre héroe y mercenario. Es una fusión entre Zero Dark Thirty y Sicario, pero con más venganza, más potencia de fuego y un escuadrón de mujeres feroces que se niegan a seguir las reglas.
Sinopsis:
Ambientada durante los últimos días de la retirada estadounidense de Afganistán, Dirty Angels sigue a un equipo de mujeres operativas de élite enviadas tras las líneas enemigas en una misión de rescate clasificada. Cuando un grupo de trabajadoras humanitarias secuestradas, incluyendo a una de las suyas, cae en manos de un caudillo en ascenso, se despliega una unidad de operaciones encubiertas para rescatarlas.
Pero a medida que la misión se desmorona, el equipo descubre una conspiración más profunda que involucra tráfico de armas, traición al gobierno y un secreto que podría desencadenar un conflicto global. Sin refuerzos, sin salida y con enemigos por todas partes, estas mujeres deben apoyarse mutuamente y ensuciarse las manos.
Actuación y dirección:
Eva Green lidera la carga como la comandante Elira Voss, una estratega fría y una superviviente con cicatrices a partes iguales. Ana de Armas aporta profundidad emocional y precisión letal, mientras que Jessica Chastain añade seriedad como una desilusionada agente de la CIA. Sam Worthington aparece como un enlace moralmente ambiguo cuya lealtad está en constante duda.
Dirigida por Karyn Kusama (pareja ficticia), la película es elegante pero cruda, con un montaje impecable, escenas de combate crudas y secuencias de visión nocturna que resultan inmersivas y aterradoras. Hay una tensión claustrofóbica en cada decisión, y no hay garantías de que alguien salga con vida.

Temas y emociones:
Dirty Angels no se trata solo de balas y traición; trata sobre la resiliencia, el trauma y el precio de ser mujer en un mundo construido sobre la violencia. Estas no son caricaturas de “chicas duras”; son guerreras de carne y hueso, rotas y brillantes, llevadas al límite y aún así negándose a caer.
Es una mirada brutal a la política de la guerra moderna y a los fantasmas que deja tras de sí.
Reflexiones finales:
Dirty Angels (2024) es un golpe al estómago y un grito en la oscuridad: brutal, audaz y de una relevancia deslumbrante. Es una película de guerra que cambia la testosterona por la precisión y el silencio por la furia. Si buscas una película que combine inteligencia emocional con acción implacable, esta es una película potente, intensa e inolvidable.