🎬 Venom 4: Rey de Negro (2025) – Crítica de la película
Protagonizada por: Tom Hardy, Riz Ahmed, Juno Temple
Género: Superhéroe, Acción, Ciencia Ficción, Terror

La saga de los simbiontes se desata en un caos cósmico en Venom 4: Rey de Negro, la entrega más audaz y oscura de la franquicia Venom hasta la fecha. En esta ocasión, Eddie Brock (Tom Hardy) se enfrenta a su adversario más aterrador hasta la fecha: no un hombre, sino un dios: Knull, el antiguo creador de los simbiontes, quien desciende sobre la Tierra con un ejército de oscuridad.
Tras la locura multiversal de Venom: Carnage y Venom 3: El Origen de la Toxina, este cuarto capítulo alcanza proporciones apocalípticas. Las ciudades quedan sumidas en la sombra, los superhéroes desaparecen y la Tierra misma tiembla bajo el cielo ennegrecido. Eddie y Venom ya no son solo antihéroes: son la última línea de defensa entre la humanidad y la aniquilación.
Tom Hardy vuelve a ofrecer una interpretación cruda y conflictiva, interpretando a un hombre vinculado no solo física sino emocionalmente a una criatura que ahora podría ser la única esperanza de la Tierra. La llegada de Knull es escalofriante, representada con un poder sobrenatural y una amenaza mítica, convirtiendo esta epopeya de superhéroes en una historia de terror cósmico. Riz Ahmed regresa con un giro impactante, mientras que el personaje de Juno Temple emerge con una fuerza y un misterio inesperados.
Visualmente, King in Black es un espectáculo: zarcillos negros que se arremolinan cubren rascacielos, las batallas tienen lugar en gravedad cero y el cielo brilla constantemente con un terror celestial. El tono es más oscuro, más maduro y está impregnado de trágicos riesgos. Sin embargo, el humor entre Eddie y Venom se mantiene nítido, dotando al caos de un latido humano.
Venom 4: King in Black no es una simple secuela, sino una guerra por el alma del universo Marvel. Brutal, grandiosa y cargada de emoción, consolida a Venom como una de las franquicias de superhéroes más audaces de su época.