Alien vs. Predator 3 (2025): La Caza Evoluciona — Y la Tierra se Convierte en el Campo de Batalla
Más grande. Más sangrienta. Y más brutal que nunca. Alien vs. Predator 3 llega a los cines como un grito de guerra desde el confín de la galaxia, y esta vez, no se trata solo de una cacería. Es una extinción total.

Dirigida por Gareth Edwards (Rogue One, Godzilla), esta tercera entrega insufla nueva vida —y ferocidad— a uno de los enfrentamientos más duraderos de la ciencia ficción. Ambientada en las ruinas calcinadas de una Tierra postapocalíptica, donde la humanidad se tambalea al borde de la supervivencia, una señal alienígena latente despierta a dos fuerzas ancestrales: los Xenomorfos, que se extienden como un reguero de pólvora bajo tierra, y los Depredadores, que regresan para reclamar su trono como los cazadores definitivos del universo.
Pero esta vez… no están solos.
Emily Blunt encabeza el reparto como la Comandante Rhea Valen, una curtida exsoldado convertida en líder de la resistencia, quien descubre que el clan Depredador podría tener la clave para impedir que la colmena Xenomorfa consuma lo que queda del planeta. Tras formar una frágil alianza con un guerrero Depredador rebelde, apodado “Ghostblade”, entra al campo de batalla armada no solo con armas, sino con una verdad para la que ninguna de las dos especies está preparada.
Lo que sigue son dos horas de acción implacable y trepidante a través de páramos fundidos, colmenas subterráneas y naves espaciales abandonadas. El combate cuerpo a cuerpo entre guerreros Depredadores e híbridos Xenomorfos en evolución está brutalmente coreografiado: cada muerte se siente personal, primitiva y aterradora.
El diseño de las criaturas es de otro nivel: Depredadores con mejoras de armadura biomecánica, sistemas de camuflaje fusionados con tecnología ancestral y nuevas variantes de Xenomorfos más rápidas, inteligentes y de una belleza grotesca. Imagina berserkers nacidos de la Reina, asesinos con armadura de ácido y un asombroso híbrido biomecánico que convierte el tercer acto en una pesadilla.
Visualmente, la película es un festín: una mezcla distópica de fuego, sombras y la visión ultravioleta de los Depredadores. La banda sonora de Lorne Balfe es contundente y operística, combinando tambores tribales con chillidos alienígenas y el lejano zumbido de la aniquilación.
Pero lo que eleva a AVP3 más allá del espectáculo es su sentido del mito. Tenemos flashbacks del primer encuentro de los Depredadores con la especie. Descubrimos el verdadero motivo de la caza. Y en un momento inolvidable, vemos a un Xenomorfo… dudar.
Calificación: 8.7/10 – Salvaje, elegante y sorprendentemente conmovedora. Alien vs. Predator 3 no solo recupera la lucha, sino que profundiza en la guerra, se atreve a evolucionar la historia y deja a los fans con ganas de más.