Popeye, el marino Dwayne Johnson | Will Smith

Popeye el Marino (2025): Acción a raudales, risas y mucha fuerza
La alta mar se ha vuelto mucho más concurrida y musculosa. Popeye el Marino (2025) llega a los cines como una comedia de acción alocada y desenfrenada que reimagina al querido ícono de los dibujos animados como una leyenda moderna, con un ancla de titanio en una mano y una lata de espinacas en la otra. Liderada por el carisma imparable de Dwayne Johnson y el ingenioso humor de Will Smith, este es Popeye como nunca lo has visto.
Dwayne Johnson interpreta a Popeye, un héroe retirado de la Marina que vive tranquilamente en la costa, aislado y cultivando sus propias espinacas orgánicas, hasta que un despiadado magnate naviero convertido en pirata llamado Brutus Blackwater (interpretado con una arrogancia que roba la escena por Will Smith) trama un plan para contaminar los océanos del mundo y privatizar las rutas marítimas para obtener ganancias. ¿Lo único que se interpone en su camino? Un marinero con una fuerza sobrehumana, un código marinero y brazos más gruesos que tubos de acero.

La dinámica entre Johnson y Smith es electrizante: en parte comedia de colegas, en parte una rivalidad acérrima, con puñetazos, chistes que dan en el blanco y una sorprendente trama emotiva sobre la redención, la responsabilidad y el legado.

Emily Blunt brilla como una Olivia renovada, una intrépida abogada ambientalista marítima que se alía con Popeye para desenmascarar el plan de Brutus. Es inteligente, estratégica y más que capaz de defenderse, especialmente cuando la acción se dispara a toda velocidad a bordo de lanchas rápidas, submarinos y plataformas de alta mar.

El director Justin Lin (Rápidos y Furiosos) ofrece acción náutica trepidante con un toque de dibujos animados: balanceos de anclas a cámara lenta, supermovimientos cargados de espinacas y una persecución por la azotea entre contenedores apilados que termina en una divertidísima y explosiva pelea con gaviotas, música salsa y un remolcador rebelde. A pesar de su absurdidad, la película tiene alma. El arco argumental de Popeye —de solitario fracasado a héroe reticente— le da a Johnson espacio para exhibirse tanto emocional como físicamente. Y sí, murmura. Y sí, hay una canción silbante. Y sí, cuando por fin abre esa clásica lata de espinacas, el público lo aclama.

Puntuación: 8.4/10 – Ruidosa, divertida y sorprendentemente emotiva. Popeye el Marino es una aventura salvaje llena de fuerza, locura y arrogancia moderna, demostrando de una vez por todas que algunos héroes nunca pasan de moda… simplemente se hacen más grandes.