🎬 Constantine 2 (2025) – Crítica de la película
Protagonizada por: Keanu Reeves, Tilda Swinton, Sofia Boutella, Peter Stormare
Género: Thriller sobrenatural, Acción, Fantasía

Dos décadas después de que el clásico de culto revolucionara el género, Constantine 2 (2025) regresa con fuerza, más oscura, profunda y profana que nunca. Con Keanu Reeves retomando la identidad del cínico exorcista y cazador de demonios John Constantine, esta esperada secuela ofrece una mezcla infernal de terror gótico, guerra celestial y redención espiritual.
Ahora más viejo, más cansado y más poderoso, Constantine se encuentra atrapado entre el Cielo, el Infierno y algo aún más aterrador: una nueva fuerza que amenaza con rasgar el velo que separa los reinos. Cuando el ángel Gabriel (Tilda Swinton) regresa con crípticas advertencias y el propio Lucifer (Peter Stormare, en una escalofriante represalia) ofrece una alianza retorcida, Constantino se ve obligado a emprender una investigación apocalíptica que abarca catedrales malditas, inframundos demoníacos y los pasillos olvidados del purgatorio.
Sofia Boutella se une al reparto como Selene, una ocultista rebelde con un pacto de sangre que podría ser la clave para salvar —o condenar— a la humanidad. Su química con Reeves añade un toque de intensidad al núcleo emocional de la película.
Visualmente, la película es un festín de fuego y sombras: sigilos brillantes, paisajes infernales retorcidos y catedrales destrozadas bañadas por la luz de las velas. El director Francis Lawrence regresa al timón, ofreciendo un caos elegante con escenarios impresionantes y una atmósfera inquietante. La acción es brutal, la teología es blasfemamente audaz y el tono es descaradamente sombrío.
Pero más allá del espectáculo, Constantine 2 es también una historia de culpa, sacrificio y la tenue esperanza de que incluso los condenados puedan encontrar redención.
Con un acto final impactante y una escena post créditos impactante que abre las puertas a algo más grande, Constantine 2 es una resurrección bien hecha: brutal, hermosa y absolutamente brutal.