La Sirena: El Lago de los Muertos (2018): Belleza Inferior, Terror Superior
Olvídate de los cuentos de hadas. La Sirena: El Lago de los Muertos sumerge al espectador en una pesadilla escalofriante y sumergida donde la belleza es un señuelo y el amor una maldición. Este thriller ruso sobrenatural se sumerge en una atmósfera, seducción y un folclore inquietante, creando una experiencia de terror tan hipnótica como aterradora.

La historia sigue a Roman, un joven que celebra su próxima boda en una finca junto a un lago, donde la leyenda cuenta la historia de una doncella ahogada cuyo espíritu seduce a los hombres hasta la locura. Cuando Roman se encuentra con una misteriosa mujer que emerge de las profundidades —piel de porcelana, ojos como obsidiana—, su vida se convierte en un sueño febril de obsesión, alucinación y el lento desenlace de su alma.
Esta no es la típica sirena cantante de Disney. La criatura aquí es una sirena en el sentido más antiguo y oscuro: no quiere tu amor, quiere tu vida.
El director Svyatoslav Podgaevskiy crea una sinfonía visual de terror, utilizando aguas iluminadas por la luna, ruinas sumergidas y reflejos fantasmales para inquietar al espectador. Las secuencias submarinas son especialmente aterradoras: elegantes y sofocantes, como ahogarse en un sueño.
En el centro de la película se encuentra un retorcido triángulo amoroso: Roman, su devota prometida Marina, y la espectral sirena que no los suelta. Viktoriya Agalakova (Marina) carga con la carga emocional de la película con gracia y un terror creciente, mientras que la sirena (interpretada con inquietante elegancia por Efrosinina Sofia) se convierte en un símbolo de la tentación devoradora y el dolor sin resolver.
La película juega con temas de infidelidad, trauma generacional y el precio del deseo. Cada beso tiene consecuencias. Cada mirada al otro lado del agua podría ser la última. La maldición no es solo personal, es ancestral.
Aunque algunos sustos se basan en clichés clásicos —luces parpadeantes, apariciones repentinas—, el verdadero horror es psicológico. Para cuando el grito final resuena en el lago, La Sirena: El Lago de los Muertos te ha calado la piel como agua fría insoportable.
Calificación: 7.5/10 – Una inquietante mezcla de folclore y miedo, donde el amor se convierte en una corriente mortal.